A la luz de las últimas movilizaciones en Túnez y Egipto, uno siente la tentación de llenarse de esperanza viendo como gente aparentemente sometida a regímenes totalitarios, se levanta pacíficamente y consigue cambiar las cosas. Incluso genera cierto sonrojo pensar que aquí hicimos algo muy parecido hace no tantos años (más de 30 ya) y ahora somos incapaces de estar a la altura y levantarnos frente a la tiranía de los bancos y sus secuaces.
Por lo que respecta a tunecinos, egipcios y los que vendrán, por un lado está claro que, cuando a uno le ponen entre la espada y la pared porque no tiene para comer ni él ni su familia, a veces escoge "espada" y se echa a la calle ("from lost to the river"). Si tiene suerte, ocurre lo que está ocurriendo aquí, y es que parece que se va evitando la lucha armada, sobre todo porque esos regímenes se han quedado sin apoyos externos (y, de rebote, internos... y me refiero mayormente al ejército). Si no hay tanta suerte, se monta una guerra civil en toda regla, que es lo que ocurrió en Afganistán o Irak.
En cualquier caso, levantando un poco la vista, hay ejemplos que nos indican que, al final, sean unos u otros, es prácticamente imposible que sea el pueblo quien decida realmente quién le gobierna. El caso más evidente y parecido a lo que está ocurriendo estos días es el de Irán: dictadura del sha patrocinada por EEUU, rebelión supuestamente popular que liberó al pueblo de su tiranía, y mira como están ahora... salimos del fuego y caemos en las brasas.
Y que nadie entienda que estoy defendiendo a los dictadorzuelos que están siendo derrocados, por favor. En absoluto. Estoy totalmente a favor de la democracia, de que los pueblos sean libres y de que se autogobiernen... sólo estoy poniendo sobre la mesa el hecho de que este autogobierno, esta libertad son, casi siempre, un puro espejismo. Incluso en Europa o EEUU, donde presumimos de ser ejemplos de libertad y democracia, creo que nos ha quedado suficientemente claro en los tres últimos años que no somos más que marionetas de los mismos señores feudales de siempre: los que tienen el dinero. La ecuación es clara: si tienes dinero, te gobiernas, si no lo tienes, te gobiernan.
Podemos seguir resignados o podemos decidir echarnos a la calle y enfrentarnos a gobernantes que no hemos elegido y que no queremos, como están haciendo en Oriente Medio. Personalmente soy pesimista acerca del impacto real y de que los cambios que se generen sean reales y no un mero cambio de caras... o de área de influencia.
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Opiniones, reflexiones sobre los temas que me interesen en cada momento... públicas si alguien las lee, privadas si no.
En el momento que se monta una revolución, el resultado final es impredecible. Ejemplos, Irán, Iraq...toca esperar acontecimientos.
ResponderEliminarSalu2
Gracias por comentar Markos.
ResponderEliminarProbablemente este tipo de crisis / revoluciones están más gestionadas (por alquien) y son menos impredecibles (para alguien) de lo que a nosotros, pobres mortales, nos puede parecer.
El último faraón wwww.elrincondelacritica.com
ResponderEliminarEsta muy interesante la cririca que le haces a la revuelta en Egipto y Tunez, es claro que el problema con situaciones como estas recae sobre los que toman el control al final de conseguir que caiga el dictador.... Considero que los pueblos deben ser autonomos y controlar ellos mismos todo lo concerniente a su pais.
ResponderEliminarPodes seguir visitando mi blog
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