Me uno a dicho movimiento, por lo siguiente:
- Traerá atascos
- Traerá curas (aún más)
- Traerá monjas (sí, todavía debe de quedar alguna)
- Traerá pijos
- Traerá pancartas contra el aborto, portadas por curas
- Traerá de nuevo la discusión sobre "la familia" (su concepto de familia, claro)
- Costará dinero... del mío
- Pondrá en tensión a miembros de otras religiones
- Reducirá mi derecho a moverme por la ciudad
- Quitará sitios de aparcamiento
- Subirán los precios allá por donde pase
- Juzgará a nuestra sociedad, y alguien le escuchará
- No hará autocrítica (como buen político)
- Nuestros politicastros se le doblarán delante y no aprovechará para darles un capón.
- Exhibirá su riqueza impúdicamente.
- Ocupará tiempo de informativos (es un beneficio, si consideramos las alternativas)
- Centrará la atención de los tertulianos del "TDT Party"
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Yo tampoco lo espero. A que viene? Si sabe muy bien lo de la crisis porque hace que esas dos ciudades gasten millones en protegerle? Su visita no trae mas ingresos como dicen algunos políticos. Solo trae discursiones y ya tenemos bastnte con la que esta cayendo. Mis felicitaciones por este blog. Un saludo. Victoria.
ResponderEliminarEstoy contigo, por mi puede quedarse en su Vaticano.
ResponderEliminarBesos
nela
De acuerdo con tu opinión, Buen post y buen blog. Me quedo por aquí curioseando, salud.
ResponderEliminarNo sólo ha venido a molestar y a criticar. Lo malo es que ha llegado a insultar.
ResponderEliminarNo lo puedo evitar, me irrita este personaje. Me parece falso y poco de fiar.
ResponderEliminarCreo que no han estado muy acertados al elegir este Papa. Carece de carisma y debería preocuparse mas de hacer una limpieza en profundidad en su casa antes de juzgar la mierda que pueda tener la ajena.
Y por supuesto, si quieren que venga a España de nuevo, que lo hará, que lo paguen quienes le inviten . Yo no.
Gracias por visitar mi blog. Comparto algunas de tus observaciones. De todas maneras yo no le prohibiría la entrada. Soy partidario de la libertad, hasta para los curas. Pero coincido con que no se debería haber pagado la visita con nuestros impuestos. Un saludo.
ResponderEliminarYa puestos, digamos exactamente lo mismo de todas las visitas oficiales que recibimos. Y de todas las que hacen nuestros mandatarios (que usen la videoconferencia, como nos obligan a hacer en la ofi, hombre!!!)...
ResponderEliminar¿O es que a lo mejor a alguien sí le gusta recibir esta clase de visitas? En este caso...
- Muestras la ciudad a todos los creyentes (los que la ven por la tele en todo el mundo y los que se han desplazado a verla)
- Les cuentas lo que es un Xacobeo y tu nueva catedral inconclusa (creando la necesidad a los interesados de invertir en completar la obra)
- Tocas las narices a los que creen que los cristianos españoles son poquitos, a base de atascos (de tráfico y de parrilla televisiva)
Por otra parte, comparto los dos beneficios que indicas. Y por sí mismos no son cosa baladí...
Gracias a todos por comentar.
ResponderEliminarVeo que compartimos casi todos la misma opinión, con alguna salvedad:
@SCHEVI: sí, te doy la razón. Prohibirle la entrada no es ni siquiera necesario. Basta no pagarle el viaje y ya no volverá.
@Pitercio: qué te voy a decir que no hayamos discutido ya... :-)
@El Profanatumbas: Gracias, me pasaré.
Yo sigo pensando que el que tanto necesite ver al individuo éste que se pague el viaje a Roma con su dinero.
ResponderEliminarSalu2
El dinero que da la visita es CUATRO VECES superior al que cuesta.
ResponderEliminarLa cabalgata del orgullo también
· Provocará atascos
· Pondrá en tensión a miembros de otras religiones
· Reducirá tu derecho a moverme por la ciudad
· Quitará sitios de aparcamiento
· Subirán los precios allá por donde pase
· No harán autocrítica
· Exhibirán su mariconería impúdicamente.
@Diego: gracias por comentar. Un poco de razón no te falta. Evidentemente, cualquier manifestación en la calle crea molestias ciudadanas... pero a unos nos molestan más algunas y a otros, otras...
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