No tengo una formación teórica muy profunda en el ámbito de los recursos humanos, pero sí cuento con varios años de experiencia gestionando equipos en el sector tecnológico, tanto dependientes como no dependientes jerárquicamente. Es cierto que el propio sector está sufriendo (no sé si ésta es la palabra más adecuada por las connotaciones negativas que pueda llevar) una maduración a pasos agigantados, que puede estar produciendo los siguientes efectos:
- Reducción del volumen de las inversiones en tecnología (y, por ende, de la importancia de los proyectos), con una búsqueda explícita de su rentabilidad.
- Racionalización de los tiempos para llevar a cabo los proyectos (por fin comienza a no exigirse magia)
- Reducción de la importancia "intrínseca" de los proyectos tecnológicos en la empresa (el valor vuelve al negocio en lugar de a la tecnología, que, simplemente, debe servir para asegurar el negocio).
- Su salario no crece como lo había venido haciendo los años anteriores.
- Su disponibilidad de horarios extendidos sin remuneración no se mantiene.
Sin embargo, para profesionales habituados al ritmo de trabajo y crecimiento salarial que hemos tenido en los años anteriores, este cambio supone en muchos casos una fuerte desmotivación. No olvidemos que se trata de un sector donde la mayoría de los trabajadores tienen menos de 40 años, así como una fuerte pasión por la tecnología (no diré "frikis"); eran (éramos) felices trabajando en temas que nos apasionaban y, encima, nos pagaban bien.
Por otro lado, lo que antes era una identificación fuerte con la empresa en la que estábamos involucrados, se está convirtiendo en desapego. Hace poco leía en algún sitio que la motivación está cada vez más asociada a los proyectos y menos a las empresas. Es decir, que los profesionales se consideran ligados a la empresa en tanto en cuanto estén involucrados en proyectos que les motiven; en el momento en que dejan de existir estos proyectos, se sienten desvinculados de la empresa y se aventuran en la búsqueda de nuevos retos. He visto esta situación muy claramente en los últimos tres años.
Una última reflexión la merece el hecho de que los nuevos profesionales que se van incorporando al sector traen una filosofía de trabajo completamente diferente. Están entrando a un sector ya maduro, en una economía global en crisis, y, una vez allí, se encuentran con profesionales, en muchos casos, desmotivados. Esto hace que su nivel de compromiso con la empresa (o incluso el proyecto) sea mucho más bajo del que se tenía en profesionales inexpertos hace diez años. Consiguen a cambio, eso sí, una vida mucho más equilibrada entre lo profesional y lo personal, entre el trabajo y la familia, el ocio, etc.
Sinceramente creo que no nos queda más remedio que adaptarnos a la nueva situación, tanto desde el punto de vista del profesional integrado en los proyectos, como del de los gestores que deben administrar estos recursos humanos; no estamos viviendo sino la evolución natural del mercado. En muchos casos la situación se resolverá con un cierto éxodo de profesionales desde el sector tecnológico a otros sectores diferentes, quizá más motivantes para el trabajador, pero, en otros, ambas partes (empresa y trabajador) deberán encontrar nuevas formas de motivación que permitan retener y desarrollar el talento de estos profesionales.
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¿Están locos estos gabachos? (affaire France Telecom...)
Me ha gustado mucho tu post, es absolutamente realista sobre la situación de las empresas TI, en especial las de servicios de TI, bien por proyectos para clientes o bien por outsourcing (o bodyshopping para entendernos).
ResponderEliminarComo bien dices, es un proceso de normalización. En 14 años de carrera profesional, he podido ver en el sector TI he visto relaciones absolutamente desquiciadas de oferta y demanda, y por tanto de salarios y de esfuerzos.
Y es absolutamente cierto lo que comentas sobre que la motivación ya se asocia más a proyectos que a marcas, especialmente en la gente más joven. Es entendible, los proyectos son realidades mientras que las marcas tienen un alto componente de marketing.
En todo caso, creo que también es bueno ver la botella medio llena. A pesar de que el sector TI está sufriendo un ajuste bastante duro, sigue siendo un oasis en comparación con otros sectores de servicios profesionales, por ejemplo el de la consultoría de RRHH. Aquí la gente no tiene tiempo de desmotivarse, están en un peldaño inferior de la famosa pirámide de Maslow y sólo les preocupa mantener su empleo, o encontrar uno.
Felicidades por el post.
@Alberto: Muchas gracias por tu comentario. Totalmente de acuerdo en tu observación respecto a que el sector IT no está sufriendo, ni mucho menos, el ajuste más duro; simplemente me centré en ese sector porque es el que mejor conozco.
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