Supongo que todos sabéis a qué pulseras me refiero, ¿no? Sí, a esas, a las maravillosas... a las inigualables... a las mágicas... a las milagrosas... ¡¡¡ Power Balance !!! (e imitaciones, claro).
¿Quién no conoce a alguien que las tiene? Yo conozco a dos personas que hace meses que las llevan y ya me habían hablado de ellas y de sus increíbles efectos en tu equilibrio físico y mental, tu flexibilidad... además de a varios candidatos que se quedaron absolutamente fascinados. Uno de ellos ya hace algún tiempo que no la lleva pero el otro, la semana pasada, aún sí la lucía en su muñeca; me pregunto cuánto tardará en quitársela después de la última polémica...
Que si te demuestran con algunos ejercicios su efecto inmediato en tu equilibrio, que si algo deben tener cuando están prohibidas en el deporte profesional (al final resultó ser un problema de sponsorización, sin más)... y eso sin hablar de las explicaciones que dan sus "inventores": unas misteriosas "emisiones holográficas", con frecuencias indetectables capaces de influir sobre tu cuerpo sin siquiera tocarlo (de hecho, hay versiones que no son pulseras sino "cosas" que se llevan en bolsillos). Pura magia... puro arte...
Estaba discutiendo ayer con un amigo que opinaba que a veces es fácil "forrarse" con este tipo de inventos. Yo, sinceramente, no creo que sea así; este tipo de cosas lleva su tiempo, su esfuerzo, su inversión. Para ser capaz de vender humo tienes que tener, en primer lugar, muchos contactos (no hay mejor marketing que el "boca a boca"), cuanto más influyentes, mejor; además, tienes que pagarles muchas comidas, fiestas y, seguramente, otras cosas menos claras, lo que necesita una fuerte inversión. Y tienes que tener paciencia y ser muy persistente: no creo que sea fácil, con la información que tiene todo el mundo hoy en día, vender nada disfrazado de algo. La gente, por estar cada vez más conectada y más informada, es cada vez menos crédula.
Supongo que, dentro de unos pocos años, este caso se estudiará en las famosas "escuelas de negocios" (sí, esas mismas escuelas de negocios que formaron a los ejecutivos que han generado esta crisis en la que estamos). Yo, personalmente, lo llevaría a "escuelas de telepredicadores" o a "escuelas de mesías"... y posiblemente también a "escuelas de tontos".
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No es tan difícil, sólo necesitas pasta y aliarte con un distribuidor de farmacia. Haces una mierda que le deje al farmacéutico 30€ limpios por venta, un poco de publicidad en "Saber vivir" y a forrarse.
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