Más allá de que sigo opinando que la venta de libros digitales con el mismo modelo de negocio que los libros físicos tiene muy poco futuro, que el negocio se vaya moviendo y que actores como los tres que he mencionado arriba se involucren, creo que es bastante significativo. Igual de significativo que Sony se haya decidido a vender, por fin, sus ereaders en España (aunque, por cierto, el precio es bastante más alto que en los USA, a pesar de que los lectores son exactamente los mismos).
Personalmente, he de decir que tengo un ereader de Sony (modelo 300) desde hace un año aproximadamente, y la verdad es que no he vuelto a tocar un libro en papel. Me habré leído en este tiempo unos 15 ó 20 libros (ebooks), con una experiencia que, aunque mejorable (todas lo son), cuenta con muchas ventajas y muy pocos inconvenientes respecto al libro tradicional.
La mayor ventaja, sin duda, es la posibilidad de llevarte un montón de libros contigo, en un volumen y peso muy contenidos, que puedes leer en cualquier sitio sin mayores inconvenientes. Se acabó el viajar con un par de best sellers enormes y pesados en la maleta... Se trata, además, de dispositivos bastante sencillos y fiables (al menos el mío lo es), con poco margen de fallos, que es difícil que te dejen "tirado". No son cacharros con una gran madurez, lo que se nota en su, en general, pobre interfaz de usuario (aunque la nueva versión de Sony ha mejorado mucho esta faceta), pero cumplen su cometido sobradamente. Por supuesto, dejo al margen al iPad, cuyo análisis es totalmente diferente y con el que por ahora no tengo experiencia como lector de libros digitales.
Yo creo que las ventajas de los ereaders compensan sobradamente esta visión un tanto nostálgica. Obviamente, como en cualquier problema, si una nueva solución no mejora claramente a la anterior, no tiene ninguna posibilidad de imponerse. Creo que en este caso, la nueva solución mejora a la existente.
Otro tema es cómo podemos facilitar la lectura a personas que no pueden (o no quieren) invertir 15€ en un libro. Ahora tenemos bibliotecas con las que, de manera casi gratuita, podemos leer lo que queramos; tenemos ediciones baratas que rebajan el precio del libro a casi la tercera parte; tenemos el intercambio con amigos y familiares, totalmente gratuito... o encontramos soluciones equivalentes, o tendremos que recurrir de manera masiva al intercambio en internet, como ya está empezando a ocurrir. Y luego vendrán las lamentaciones, las persecuciones, la criminalización...
Os invito a todos quienes estéis dudándolo, a realizar la inversión que supone la compra de un ereader. Creo sinceramente que merece la pena. Su manejo está al alcance de cualquiera, sea cual sea su nivel "tecnológico", y os acostumbraréis sin mayores problemas (aunque a mi a veces aún se me va el dedo a pasar la página...).
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Es una pregunta complicada pero... ¿durante cuánto tiempo crees tú que se continuará vendiendo el libro normal (el impreso)? Me interesa la respuesta porque uno de mis sueños es montar una librería, je... Y no estoy muy seguro de cómo van a poder convivir ambos formatos (impreso y digital) en estas próximas décadas. ¿Cómo debería ser una librería del año 2020? :)
ResponderEliminarUn saludo.
Interesante cuestión, Hugo.
ResponderEliminarYo creo que, al igual que ocurre con la música, el libro en papel no llegará a desaparecer del todo en mucho tiempo; aún más motivos con el libro, ya que la experiencia de usuario no es exactamente igual en ambos soportes (en la música era mucho más parecida).
Desde luego, parece que el formato electrónico se irá imponiendo sucesivamente en los, digamos, próximos cinco años, donde podrían estar a la par. Digitalizar un libro electrónico es mucho más costoso que hacerlo con un disco, por lo que la "piratería" no está creciendo tan rápido como lo hizo con la música, y la oportunidad de negocio sigue ahí, si quieren aprovecharla.
Si yo fuera a montar un negocio de libros en los próximos años, no tengo duda de que el modelo a copiar es el de iTunes / Spotify. Es decir: tienda on line, contenidos sin DRM y tarifas basadas en coste fijo mensual o precio individual muy bajo (para que no compense la copia). Disponibilidad, calidad y garantía de integridad de los contenidos. Confianza al cliente a cambio de un módico precio del que deben vivir el propietario de la tienda, el autor y poco más.
Está demostrado que el modelo funciona... otra cosa es que todos tengamos aversión al cambio y no queramos verlo.
Muchas gracias por la respuesta :o)
ResponderEliminar¿De dónde sacas que digitalizar un libro sea mas caro que hacerlo con la música, una pelicula o cualquier otra cosa?
ResponderEliminarUn buen scanner impresora sale por 60€, y digitaliza tan rápido como 300pag por hora.
No hay que corregir, ni pasar el ocr, ni siquiera hay que cambiar el formato, pdf y ya esta...
Tengo una colección de comics (todos los mortadelos jamas impresos) que se me estaba deteriorando. Ahora esta en internet, y ya no se perderá...
@Anonimo: Gracias por comentar. Todo el que haya intentado leer un pdf en un ebook sabe que no es el formato adecuado. Obviamente, para comics es otra cosa, ya que el ocr no aporta nada, pero para libros sin gráficos, la paginación cortada que te hace el pdf cuando lo cargas en un ebook más pequeño que su tamaño original, lo hace casi ilegible.
ResponderEliminarPor otro lado, el tiempo a invertir es mucho más alto, sin duda.
Bueno, pero desde las editoriales manejan los libros en formato digital, y de ahí mandan a imprenta. Ahí debería de ser el paso de convertir el libro a formato ebook. Coste cero
ResponderEliminarMe causa curiosidad la crítica a quienes preferimos la sensación táctil de una página al tacto de la pantalla de un ereader. Es una razón, como cualquier otra, porque al final de cuentas hablamos simplemente de gustos.
ResponderEliminarYo he tenido dos ereaders y después de haberlos probado y acostumbrarme a su uso, no me he enamorado de ellos como todo el mundo dice que pasa. Aunque la experiencia de usuario no es mala y a veces puede ser más cómodo llevar 500 libros conmigo en vez de uno, mis ebooks no me han proporcionado ninguna experiencia de usuario que un libro no pueda superar.
Quizás es justo decir que lo que más me molesta es la dificultad de comprar libros, debido al Adobe Digital Editions (que no corre nativo en Linux). Considerando todo junto, no diría que el tacto del papel es lo más importante, pero sí que termina de inclinar la balanza ante un aparato con baterías que se acaban, que no se puede llevar a todos lados (como la playa) y con un sistema de compra muchas veces detestable.